En Barca como en otros muchos lugares, se han producido donaciones a favor de la iglesia que formaron las capellanías. Sabemos que existía un libro llamado “Libro nuevo de la fundación y autos de visita de las capellanías” en el que se nos contaba las donaciones que se hacían, relación de bienes y dineros, nombre de los donantes y las rentas que se producían es los diversos años, así como la carga con la que la iglesia tenía que corresponder, que en la mayoría de los casos era un cierto número de misas aplicadas por el alma del donante. En ésta parroquia de Barca han sido fundadas cuatro capellanías, todas de sangre.
Capellanía de Joanes de Abregaño: La fundó Joanes de Abregaño, clérigo que fue de esta villa según testamento de 1558 y consistía en una heredad de 240 fanegas, y una casa y 4986 reales y tres maravedíes en capitales de censo, todo en esta villa de Barca y en aquél tiempo tenía carga de dos misas por semana. Esta casa posteriormente se vendió y produjo 16830 maravedíes que se impusieron a censo.
Pedro Bravo: Según testamento de Pedro Bravo, que fue párroco de esta villa de Barca, se hizo agregación a la anterior capellanía con fecha 16 de septiembre de 1573, aportando dos capitales, uno de cien ducados y otro de 807 reales de vellón. Tenía una carga desde su fundación de una misa por semana.
Juan Moreno: Fue clérigo de esta villa, agregó a dicha capellanía “para que todo se junte y se haga un cuerpo de hacienda” los bienes que poseía con fecha 14 de septiembre de 1580, y según reza en su testamento dejó toda la heredad “viñas, huertos y tierras de pan”
Sebastián Casero: Se agregó a la anterior capellanía la de Sebastián Casero, según testamento cerrado que dejó con carga de dos misas por semana y con fecha 7 de septiembre de 1584 y con capital de 1400 reales. En una cláusula del testamento pedía “que se traiga capellán a esta villa, por que el cura que fuese no puede cumplir con esto”.
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