El Rollo

La palabra rollo es derivada de la latina rótulus, que significa cilindro. En algunos lugares se les conoce con el nombre de picota, que aunque en principio su origen fue distinto, después se emplearon para usos análogos.

El rollo es una columna de piedra, de unos tres metros de altura rematada por una cruz, y en la parte superior de la columna salen tres cabezas de león. En lo antiguo era solamente insignia de jurisdicción, pregonando a los viajeros que pasaban por allí, que estaban en una villa, por eso en algunos lugres estaba colocado a la entrada, aunque en Barca está en una plaza central, desde entonces se llama La Plaza del Rollo.

Aunque en principio sólo era distintivo de jurisdicción, en la edad media se usó como picota, es decir, para exponer la cabezas de los ajusticiados o los reos a la vergüenza pública, y en muchos casos se ponía en una tablilla el motivo de su ajusticiamiento.

También es necesario aclara que contrariamente a lo que la gente cree, en el rollo no se ahorcaba a los reos delante del pueblo, en principio por que no era agradable para nadie presenciar una ejecución y por que podía proferir maldiciones que no debían oírse, es especial los niños.

Si alguna vez se ajusticiaba algún reo se hacía a las afueras, en lugar apropiado, se hacía concretamente en Palo de la Horca, y después el ajusticiado se tenía expuesto en el rollo. No creemos que fuera un espectáculo común, pues muchos rollos ni se estrenaron, quizá el de Barca tampoco.

De época posterior, en el edad moderna, es la frase que aún se oye en algunos lugares “es tiene un sitio en el rollo”, no por que fuera malhechor, sino por que en esa época los concejos o reuniones del pueblo, los hacían en la plaza del rollo, y las autoridades se sentaban en los escalones al pié de la columna, mientras los ciudadanos estaban de pié en la plaza, de ahí que el tener un sitio en el rollo, era equivalente a ser autoridad.

Antonio Pastor Ortega.